
En el lapso de cuatro décadas y media, estaciones, lugares, y personas han venido y se han ido de mi vida, expandiendo y diversificando hermosamente mi comunidad a lo largo de los años. Soy hija, hermana, amiga, esposa, mamá, voluntaria, trabajadora y alguna que otra cosa en medio de todos estos roles. Me relaciono con distintas personas de formas diferente, dependiendo de nuestro contexto relacional. Algunas solo son presentadas y pasan brevemente en nuestras vidas, mientras que las raíces de otras crecen mucho más profundamente debido al tiempo, a las experiencias, y son conexiones únicas al corazón a lo largo del camino.
¿Alguna vez te has detenido a pensar en la increíble cantidad de conexiones de personas que tienes a diario?
Hoy solo, haré contacto visual y hablaré con mi esposo, mis cuatro hijos, con los amigos de mis chicos, con mis compañeras de trabajo y del ministerio, con mi vecina de al lado, una docena de líderes internacionales, con el cajero del supermercado, con la secretaria del colegio, y con la recepcionista del hotel. También habrá algunas interacciones sin planear, algunas estoy segura que probarán mi paciencia, y otras que me bendecirán de una manera inesperada. Pero todas serán conocidas por Dios, y me atrevo a decir que fueron agendadas divinamente, de una manera u otra.
¿Quiénes son para ti, y qué palabras escucharán?
“El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca”. Lucas 6:45
¿Qué abunda en tu corazón hoy? ESO guiará cada cosa que digas o hagas.
Es un pensamiento que asusta a algunas de nosotras.
La amargura, enojo, impaciencia, lucha, y el egoísmo son algunas de las cosas obvias que afloran cuando nuestro corazón está lleno de maldad y de engaño. Pero ¿Qué pasaría si una mirada más profunda a nuestro corazón, revelará cosas tales como una identidad poco saludable, inseguridad, preocupación, o una profunda herida o trauma?
Por mucho que intentemos poner una cara valiente y fingir “que podemos con ello”, nuestros corazones eventualmente revelarán todo. Tarde o temprano, la fealdad desborda, la mayoría del tiempo salpicando a las personas que más amamos. Así como no podemos seguir diciéndole a nuestros hijos “dejen de decir eso” o “deja de hacer eso” sin abordar las cuestiones de sus corazones, tenemos que estar dispuestas a hacer un trabajo introspectivo profundo de examinar nuestros corazones para encontrar qué es lo que realmente hay dentro, y posteriormente estar dispuestas a tomar valor para el siguiente paso de invitar a Jesús a esos lugares rotos para poder perdonar, hablar la verdad, sanar, y transformarnos de adentro hacia fuera.
¿Es un trabajo duro y humillante? Absolutamente.
¿Sucederá de la noche a la mañana? Casi nunca.
Pero este trabajo duro y santo de buscar hacia adentro… tendrá un impacto profundo y duradero en nuestro derramamiento. ¿El objetivo final? Instruir a otros para que miren a nuestro Dios como una fuente de fuerza y esperanza. Continuemos leyendo en Lucas 6: cuando las olas vienen apresuradamente, un fundamento firme, profundamente cavado, bien construido en Cristo es inquebrantable. Una casa construida sobre la Roca permanece… y en Sus fuerzas ella puede abundar libremente en amor, gozo, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, gentileza, y dominio propio (Gálatas 5:22-23).
Si otros pudieran quitar las capas y obtener una buena y honesta mirada dentro de tu corazón ¿Qué verían?
Oh Jesús, permite que tu vida, tu amor, tu paz, tus caminos, tus palabras, invadan mi corazón, me cambien y que luego fluyan de mí.
A Sus pies,
Whitney
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Hermoso estudio ha tocado mi vida atravez del espíritu santo me. He sentado a meditar y a evaluarme que es lo que habla mi boca? Si estoy edificando con mis palabras? No sólo a mi familia si no a toda persona con la que interactuo
Muchas gracias por compartir este devocional, es una gran bendición a mi vida, Dios continúe bendiciendo este ministerio
Muchas gracias por compartir Dios los siga llenando de sabiduría y sabiduría. Ha sido de mucha bendición en vida y en mi crecimiento espiritual.
“Tarde o temprano, la fealdad desborda, la mayoría del tiempo salpicando a las personas que más amamos”. Me llamó la atención esta frase, porque es cierta, a veces decimos cosas que no esperábamos que salieran y salpicaran y luego nos sentimos muy mal. Que Dios nos ayude a tener el fruto del Espíritu en esos momentos de presión y podamos mostrar el amor, dominio propio, esa paciencia para salir en paz en medio de esa circunstancia aunque no logremos las cosas que deseábamos y losotros parezcan ganadores. Dios les bendiga, gracias.