Como sucede con otros muchos personajes en la Escritura, los tres hijos de Gomer tenían nombres con significado.
El primer hijo se llamaba Jezreel, que significa “Dios siembra” o “Dios dispersa.” Jezreel era una ciudad de la tribu de Isacar, cerca del monte Gilboa y estaba asociada con el drástico juicio que Jehú había ejecutado sobre la familia de Acab (2 Reyes 9-10; 1 Reyes 21:21-24).
Jehú fue tan celoso en purgar la tierra de los descendientes de Acab, que asesinó a más personas de las que el Señor había mandado, incluyendo al rey Ocozías de Judá y cuarenta y dos de sus familiares (2 Reyes 9:27—10:14).
A través del nacimiento del hijo de Oseas, Dios anunció que se vengaría de la sangre derramada por Jehú y finalizaría su dinastía en Israel. Esto se cumplió en 752 a.C. cuando Zacarías fue asesinado.
Dios también anunció que todo el reino de Israel terminaría con la derrota de su ejército, que ocurrió en 724 a.C.
A veces sentimos que la maldad que vemos a nuestro alrededor o las cosas malas que otros nos hacen no tendrán castigo.
Pero Dios no deja de estar atento a lo que sucede en nuestra vida. Él ve, Él sabe y es un Dios Justo. Nada pasa desapercibido para Él.
Reflexiona en la lectura de hoy y comparte con tus amigas de grupo sobre esta historia!
Bendiciones
Equipo Ama a Dios Grandemente