Avivar. Se despierta fuertes sentimientos de deseo para mí. En el Salmo 119: 25, dice: ” Postrado estoy en el polvo; dame vida conforme a tu palabra”. En otras versiones que utiliza palabras como” acelerar “y” dame la vida “, pero la palabra avivar provoca una imagen hermosa.
Avivar significa haciendo con vida, mantener viva y dar más vida.
Yo no sé tú, pero ¡eso suena muy bien para mí!
Aquí en Uganda, tenemos solamente dos épocas: lluviosa y seca. Pero como el programa escolar de los niños es igual que el de Estados Unidos, todavía le llamamos a las vacaciones “verano” así que estamos en vacaciones de verano. Y no hay mejor tiempo el sentarse delante del Señor cuando el horario es un poco lento. Así que este verano, le pido al señor, “¡Avívame! ¡Avívame de acuerdo a tu Palabra!”
¿Porque necesitamos avivarnos?
En el verso 37, David nos recuerda “Aparta mi vista de cosas vanas” yo no sé tú, pero mis ojos pueden volverse a su Palabra.
Dos cosas en mi vida que causaron volver mis ojos:
Uno es mi propio pecado…
Persiguiendo las cosas de este mundo que no satisfacen y dirigiéndose a ellos en vez de a Dios y Su Palabra. Oh, sí, estas cosas son pequeñas – como ciertos programas de televisión o participar en chismes con un amiga, pero como los ugandeses dicen, “poco a poco lentamente” mis ojos se volvieron hacia la vanidad del mundo en lugar de amar y alimentarse de la Palabra de Dios.
Luego están las historias de la vanidad del mundo…
Ellas nos bombardean, preocupan, nos enferman, y hacen que me desenfoque de confiar en Dios. Cuando veo al mundo atrapado en su propia vanidad, me desanimo – en lugar de animarme- por la historia a de Dios.
Como dice Charles Spurgeon, “¡No tenemos nada que ver con este mundo vano! ¡No somos ciudadanos de esta tierra!”
Así que déjame preguntarte: ¿Tú y yo vivimos de esta manera? ¿Vivimos como ciudadanas de otro país? O en cambio, ¿mantenemos nuestros ojos vueltos hacia la vanidad de este mundo, diciéndonos a nosotras mismas que está bien; que es sólo un poco; no es la gran cosa? Sí, estamos en el mundo, pero no somos parte de él.
¡Es tiempo de ser avivadas, hermanas!
Que ésta sea nuestra oración:
-Avívame conforme a tu Palabra. v.25
-Avívame conforme a tu Palabra. v.37
-Avívame conforme a tu justicia. v.40
-Que tu amor y gracia vengan a mí, Señor. v.41
– Yo amo tus mandamientos, y hacia ellos elevo mis manos; ¡quiero meditar en tus decretos! v.48
Oh Señor, te pedimos que nos avives, a tus hijas. Gracias por tu Palabra, que es viva y eficaz. Perdónanos por volver nuestros ojos hacia la vanidad. Perdónanos, y ayúdanos a volver los ojos de nuevo a ti y tu Palabra. Queremos amar Tu Palabra. Danos amor ferviente por Tu Palabra. Danos amor a tus mandamientos. Ayúdanos a meditar en tus estatutos. Deja que este verano sea un tiempo de avivar nuestros corazones. Amén.
Con amor desde Uganda,
Traducido por Larissa Zelaya Barragán
Hermosa palabra hna eso es lo que a dejado esta semana de estudio en mi vida ,una suplica de avivame!!!!!como el salmista se ve cuando escribe con una gran necesidad,a si esta mi alma necesitada de Dios-abrazos
Amen!!! Dios te Bendice!!!!!
Eso es lo que necesito ser avivada y si ciertamente muchas veces otras cosas me distraen de estar en contacto con el creador e inclusive yo misma. Gracias por la meditación de la palabra.
No es coincidencia sino propósito de Dios que el sábado en el ayuno el lema fue avivanos Señor.