Unos días atrás me sentía desanimada. Estaba frustrada por todas las imperfecciones que veía en mi vida. Al día siguiente, una amiga de la iglesia se acercó a mí y me compartió acerca de su semana. Estábamos experimentando el mismo sentimiento, pero en lugar de revolcarnos juntas en nuestra miseria, ella comenzó a compartir unos versículos de la Escritura en los que había estado meditando. Comenzamos a hacer una lluvia de ideas acerca de cómo podemos salir de esa depresión y pelear en contra de la tentación de quejarnos.
Había perdido mi enfoque y Dios envió esta amiga para ayudarme a quitar mis ojos de mí misma y ponerlas una vez más donde pertenecen, es decir en Cristo.
En nuestro pasaje, el autor de Hebreos quiere que lleguemos a ser prácticas. Tenemos que “considerarnos las unas a las otras para estimularnos al amor y a las buenas obras”.
Primero tenemos que averiguar lo que quiere decir con amor y buenas obras.
Amor
“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente”. Este es el primer mandamiento y el más importante. Hay un segundo mandamiento que es igualmente importante: “Ama a tu prójimo como a ti mismo.” Mateo 22:37-39
El amor es cariñosa devoción. Hemos de tenerlo para Dios primero, y luego para los demás. Afortunadamente Dios no se limita a emitir una orden fría. Él nos muestra el camino.
La mejor manera de aprender este tipo de amor es mirar a Jesús. Su amor por nosotras es desinteresado, no espera nada a cambio, es amable y gentil, sacrificio e incondicional. Así es como los cristianos deben amarse unos a otros. Debemos cultivar verdadero afecto por el otro y la devoción por el bien de los demás. Esto es especialmente cierto para aquellos que están en su iglesia, grupo comunitario, estudios bíblicos, la familia y el vecindario. El amor busca, sirve, y sacrifica en la alegría por lo que refleja (la gloria de Dios) y lo que hace (bendice a otras).
El amor es paciente, bondadoso, no envidioso, no se envanece, no es arrogante o rudo (1 Cor 13). Este amor se manifiesta en la manera en que hablamos con nuestras amistades, comentamos en línea y actuamos hacia otros que nos han herido o nos frustran. Si una amiga comparte un área de pecado, tenemos que amarla así como Cristo nos ama y debemos de decirle, “lo que estás haciendo es pecado, pero te amo y estoy aquí para orar por ti y ayudarte en la manera que pueda.” el amor corrige. Salva al débil, no ignora no se aprovecha de ellos.
Buena obras
Las buenas obras son acciones y palabras que fluyen de la fe y de un Corazón que ama. El Apóstol Pablo habla bastante de las buenas obras y usa esta frase 6 veces en el libro de Tito.
Las buenas obras es la forma en la que obedecemos a Dios, imitamos a Jesús, honramos a los demás creyentes, atendemos a nuestros vecinos, y la forma en que la luz brilla en una sociedad sin Dios.
“De la misma manera, deja que tu luz brille ante los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. “Mateo 5:16
La vida cristiana es compartida con otros y una gran parte de ella es encontrando maneras de inspirar a los demás a seguir a Cristo, prácticamente, en el amor y las buenas obras.
Aquí hay algunas maneras prácticas en las que podemos revolver unos a otros al amor y a la buenas obras.
- Conociendo a otros cristianos.
Eres una parte importante del cuerpo de Cristo. Se te han dado dones y talentos que se van a utilizar para el beneficio de otros. Conocer gente lleva tiempo, pero hará que tu vida sea mucho más rica y vas a enriquecer la vida de los demás.
- Compartiendo lo que estas aprendiendo
Yo siempre me animo al escuchar a mis amigas compartir lo que ellas están estudiando, aprendiendo y leyendo. Muchas veces es lo que necesito para volverme a Dios, a Su Palabra y muchas veces me emociona para compartir con ellas las cosas que estoy aprendiendo.
- Orando
Nunca subestimes el poder de la oración. Dios lo usa para trabajar cosas maravillosas en la vida de Su pueblo. Es fácil decir “voy a orar por ti” y luego olvidarse de él. Tal vez sería mejor para orar por alguien y luego decirles que usted lo hizo. Es alentador saber que alguien ha pensado en ti y rogado por ti.
- Con Ejemplo
Nuestras vidas deben ser tales que los hombres puedan copiarlas de forma segura. – C. H. Spurgeon
Esto significa tomar el camino alto, perdonar a otros sus ofensas (y lo harán), practicando la hospitalidad y amabilidad de hablar de los demás. Se encarga de la decepción de una manera piadosa: visitando a alguien en el hospital, teniendo una comida con alguien, o siendo niñera para una mamá desgastada que necesita desesperadamente una cita con su esposo.
Mis amigas, la vida no es para vivirla solas. Terminaremos desanimadas, agotadas, débiles y tal vez incluso encaminándonos por un camino equivocado (a veces sin darnos cuenta). Nos necesitamos unas a otras.
Tenemos que aprender juntas y reír juntas, necesitamos aliento y, a veces corrección. Tenemos que ser amadas por las demás y necesitamos que se nos recuerde el último amor que tenemos en Jesús.
Mirando a Jesús,
Traducido por Larissa Zelaya-Barragán
Excelente enseñanza!!! Gracias a DIOS por sus vidas hermanas 💐